Según comunicó el director de la Policía Nacional de Colombia, general Carlos Fernando Triana, el grupo delincuencial estaba compuesta por una docena de integrantes y tenía conexiones en Alemania, Austria y Suiza.

El cabecilla de la banda, a la cual pertenecían siete colombianos, dos austríacos, un rumano y un uruguayo, sería un ciudadano turco con orden de captura en decenas de países.

En territorio colombiano fueron capturados ya cinco de las señaladas por el delito de trata y quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación para su respectivo trámite de extradición.

Las víctimas identificadas, que hasta el momento suman 48, eran mujeres en situación de vulnerabilidad de Bogotá, Medellín y Cartagena, que eran reclutadas mediante engaños a través de redes sociales y conocidos comunes.

A estas personas se les imponía una multa de 40 mil euros en cuanto arribaban a Europa y para saldar esa deuda eran obligadas a prostituirse.

De acuerdo con Triana, el intercambio de información en tiempo real fue determinante para consolidar el proceso investigativo que duró alrededor de nueve meses.

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