El secretario general adjunto de la ONU para Operaciones de Paz, Jean-Pierre Lacroix, así lo comprobó durante su visita al país, durante la cual visitó la provincia de Ituri y dialogó con las principales figuras gubernamentales del país, representantes de la oposición y de la sociedad civil.
Lacroix dijo a la prensa la víspera antes de partir, que las autoridades congoleñas desean que la Monusco permanezca en el país, siga trabajando y se intensifique la cooperación para avanzar en la implementación de los compromisos adquiridos en los procesos de paz, y de la Resolución 2773 del Consejo de Seguridad.
El secretario general adjunto sostuvo que esa fuerza de la ONU está lista para desempeñar un papel en la supervisión y el cumplimiento de este alto el fuego, además de continuar con la protección de la población civil.
En 2023 la RDC pidió la retirada de la Monusco luego de 20 años de permanencia en el país y se acordó que esta se haría para diciembre del 2024 de forma gradual y responsable, por lo que incluso llegaron a completar la salida de la provincia de Kivu Sur.
No obstante, con la intensificación del conflicto, el Consejo de Seguridad de la ONU extendió el mandato de los cascos azules hasta diciembre de 2025, con la anuencia del Gobierno congoleño.
La ofensiva de los rebeldes de la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo (AFC/M23), que desde inicios de año ocuparon importantes ciudades del este del país, y el resurgimiento de los ataques de algunos grupos armados, marcan actualmente la necesidad de la permanencia de la Monusco en la RDC.
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