En el mensaje oficial, dirigido al presidente, Kim Jong Un, las autoridades nicaragüenses destacaron que este acontecimiento marcó “el inicio de una nueva etapa de independencia, dignidad y soberanía para la RPDC, inspirando a los pueblos del mundo en su lucha por la libertad”.

La declaración resaltó además el legado inmortal del líder norcoreano Kim Il Sung y del querido dirigente Kim Jong Il, cuyos principios y enseñanzas, bajo el liderazgo del presidente Kim Jong Un, guían a ese pueblo en la defensa de sus derechos, en la construcción de su propio destino y en la afirmación de un lugar digno en la comunidad internacional.

El Gobierno de Nicaragua subrayó sentirse “profundamente honrado” de compartir con la RPDC “una amistad fraterna e histórica, forjada en la solidaridad, el respeto mutuo y la lucha común por la Justicia, la paz y la autodeterminación de nuestros pueblos”.

Asimismo reiteró el compromiso invariable de continuar fortaleciendo los lazos de hermandad y cooperación, considerados un ejemplo de unidad frente a los desafíos globales y expresión de la voluntad indestructible de ambas naciones “de avanzar hacia un mundo más justo y multipolar”.

El mensaje, firmado por los copresidentes Daniel Ortega y Rosario Murillo, concluyó con expresiones de admiración, respeto y cariño solidario, al tiempo que trasladó un abrazo fraterno del pueblo nicaragüense al mandatario Kim Jong Un, al que calificó de querido hermano y camarada.

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