Durante una conferencia de prensa celebrada en el Complejo Presidencial de Ankara, el vicemandatario destacó que, pese a los desafíos derivados de la inflación global y las tensiones geopolíticas, la economía de Türkiye mantiene una perspectiva equilibrada.

Yılmaz señaló que las políticas económicas aplicadas en los últimos dos años permitieron elevar las reservas internacionales a niveles récord, lo cual, dijo, constituye un factor clave para fortalecer la confianza en la economía nacional.

Según explicó, una de las metas centrales del plan es reducir de manera sostenida la necesidad de financiamiento externo mediante una mejora en la balanza por cuenta corriente.

En ese sentido, se prevé una disminución gradual del déficit de cuenta corriente como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), estimado en 1,3 por ciento para 2026, 1,2 en 2027 y 1 por ciento en 2028.

Asimismo, el plan contempla elevar el PIB de Türkiye a 1,9 billones de dólares, mientras que el ingreso per cápita alcanzaría los 21 mil dólares.

Las autoridades estiman que los ingresos por concepto de turismo superen los 75 mil millones de dólares, al tiempo que la tasa de desempleo descendería por debajo del ocho por ciento.

En cuanto al déficit presupuestario, el programa busca reducir su relación con el PIB al 3,6 por ciento en 2025, al 3,5 por ciento en 2026 y a menos del tres por ciento hacia el cierre de 2028.

Las proyecciones de crecimiento económico apuntan a un incremento del 3,8 por ciento en 2026 y del cinco por ciento en 2028, mientras que la inflación, otro de los puntos sensibles para la población, se reduciría al 28,5 por ciento en 2025, al 16 por ciento en 2026 y al ocho por ciento en 2028.

El vicepresidente aseguró que el plan responde a una estrategia integral para afianzar la senda del desarrollo sostenible y reforzar las bases de una economía resistente ante los desafíos del contexto global.

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