Durante su estancia en el país levantino, los representantes del Gobierno ruso mantendrán reuniones con funcionarios sirios a fin de evaluar proyectos conjuntos y coordinar posiciones en temas de interés común, en especial en materia de reconstrucción, seguridad y cooperación estratégica.

Esta visita constituye la segunda de alto nivel por parte de Moscú desde la caída del gobierno de Bashar Al-Assad el 8 de diciembre pasado.

El 29 de enero, el exrepresentante especial del presidente ruso para Oriente Medio y África, Mijaíl Bogdanov, sostuvo un encuentro con el presidente sirio Ahmad Al-Shara, en el que se reafirmó el compromiso mutuo con el respeto a la soberanía y la integridad territorial de Siria.

En ese contexto, la Presidencia siria destacó el papel de la Federación Rusa en el proceso de reconstrucción de la confianza entre el pueblo sirio y sus instituciones, a través de iniciativas como la rehabilitación de infraestructuras, la compensación a las víctimas del conflicto y la reactivación del aparato productivo nacional.

Por su parte, el mandatario sirio manifestó la disposición de su gobierno de trabajar de forma ética y transparente con todos los actores internacionales.

Desde el derrocamiento del gobierno de Al-Assad, Rusia ha buscado conservar su presencia en Siria, particularmente en las bases militares ubicadas en la costa, en el marco de sus intereses estratégicos en el Mediterráneo oriental.

En ese sentido, el presidente ruso, Vladímir Putin, sostuvo una conversación telefónica con Al-Shara para felicitarlo por su investidura, y el canciller Serguéi Lavrov se reunió con su homólogo sirio, Asaad Al-Shibani, en febrero pasado, como parte del proceso de diálogo bilateral.

El 31 de julio, los ministros sirios de Relaciones Exteriores y Defensa realizaron una visita oficial a Moscú, y se prevé que el presidente Al-Shara viaje a Rusia para participar en la próxima cumbre árabe-rusa, prevista para el 15 de octubre.

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