El líder de la Conaie, Marlon Vargas, en una rueda de prensa contra el extractivismo en el Parque Nacional Yasuní, en la Amazonía, expresó desconfianza en las autoridades, pues no han respetado la voluntad popular.
Vargas se refería la votación de 2023, cuando la mayoría de los ecuatorianos pidió dejar bajo tierra el petróleo de esa zona de gran biodiversidad y aún dos años después hay pozos en explotación.
“Desconfiamos de las autoridades porque nada hacen con las decisiones de los pueblos y nacionalidades. En esta crisis, donde no se respetan dichas decisiones, ¿para qué vamos a apoyar la consulta? Tenemos que rechazarla”, señaló Vargas en referencia al proceso consultivo que Noboa pretende realizar este mismo año.
El mandatario envió este martes nuevas propuestas de preguntas a la Corte Constitucional para su revisión.
Previamente el tribunal descartó varios de los cuestionamientos del gobernante, pero él insistió en algunos temas que el tribunal descartó, entre ellos el funcionamiento de casinos y juegos de azar en hoteles cinco estrellas.
En un evento público este lunes Noboa defendió sus iniciativas para realizar la consulta popular y referendo el 30 de noviembre de este año.
En su opinión, una nueva cita en las urnas “es clave” porque así el país decidirá “si seguimos anclados al pasado o avanzamos hacia un mejor futuro”.
Anteriormente, la Corte aceptó que dos de las enmiendas planteadas sigan adelante y aparezcan en el referendo: la contratación laboral por horas en el sector turístico y la reducción del número de legisladores.
A esas dos ideas, se sumarían las interrogantes sobre el establecimiento de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, la eliminación del financiamiento estatal para organizaciones políticas, así como el resto de las preguntas del nuevo bloque que la Corte decida dar luz verde.
Más allá de los temas, un proceso consultivo genera cuestionamientos sobre su verdadera necesidad debido al gasto que conlleva de alrededor de 60 millones de dólares.
La decisión de la Corte de descartar algunas de las iniciativas gubernamentales tuvo lugar en medio de las tensiones con el presidente Noboa debido a que el organismo, además de frenar preguntas de la consulta, suspendió temporalmente artículos de tres leyes de interés del Ejecutivo.
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