“Tenemos plenamente identificados a los funcionarios públicos que, en el año 2014, colaboraron —tal vez de alguna manera— a esta persona”, aseguró el director departamental del Segip, Pablo Vaca, respecto a quienes propiciaron la falsa documentación boliviana al ciudadano brasileño Sergio Luis de Freitas Filho (alias Mijão, Xixi o 2X).
Subrayó entrevistado por el canal estatal Bolivia Tv que este ciudadano en Brasil está registrado con el nombre de Sergio Luis de Freitas Filho; o sea, que, al momento de ingresar al país andino amazónico fue cuando obtuvo un documento con el nombre de Sergio Noroña.
De acuerdo con la investigación preliminar, el brasileño inició el proceso de naturalización tras contraer matrimonio en Bolivia el 10 de marzo de 2011, y con posterioridad accedió de forma irregular a un certificado de nacimiento boliviano, lo que le permitió obtener una cédula de identidad en 2014.
Aclaró Vaca que, en esa época, no existía un sistema digital de verificación entre el Segip y el Servicio de Registro Cívico (Serecí).
“En 2014, tanto el Segip como el Serecí no tenían una verificación mediante sistema de los documentos. Es decir -explicó la autoridad-, que el usuario que acudía a oficinas del Segip llevaba el certificado de nacimiento en físico, el cual el funcionario solo verificaba firma, sello y valorado”.
Indicó que ese vacío en el procedimiento permitió que De Freitas Filho ingresara datos falsos al sistema nacional de identificación.
“En estos momentos son exfuncionarios. Nosotros, como Segip, estamos prestos a colaborar con toda la investigación para llegar a la verdad histórica de los hechos”, recalcó Vaca.
Fue enfática la autoridad al desmentir versiones sobre un supuesto intento del Segip de encubrir este asunto.
“Me permito aclarar que es falso que el Segip esté borrando información. Es irresponsable comunicar esto a la población y generar susceptibilidad. Nosotros como Segip no podemos eliminar ningún dato de ningún usuario”, ratificó.
Precisó que, desde 2017, el sistema de identificación boliviano incorporó herramientas biométricas para prevenir casos semejantes.
“Todas las personas que acudimos a obtener nuestra cédula de identidad dejamos registradas nuestras huellas y rostro. Si una persona tiene alguna búsqueda de Interpol en otro país, y está registrada, al momento de poner su huella dactilar en nuestro sistema va a saltar esta alarma”, concluyó.
El caso de alias Mijao salió a la palestra en Bolivia en medio de una ola de violencia que intranquiliza al oriente del país, presumiblemente por el control de las vías de comercialización internacional del narcotráfico.
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