La comisión, filtro ineludible del que depende dar luz verde para un procedimiento a la mandataria tomo la polémica decisión con 12 votos a favor y 10 en contra, gracias al doble voto dirimente del presidente del Parlamento, José Jerí, pues el resultado del pleno fue una igualdad en 10 votos.

Los votos contra el proyecto de archivo de la denuncia de homicidio calificado que, de aprobarse, iniciaría un procedimiento parlamentario contra la mandataria, provinieron de bancadas de izquierda y centro.

La legisladora de izquierda Ruth Luque criticó la falta de sustento de la decisión de archivar el tema, que se limitó, dijo, a apreciaciones según las cuales no se acreditó la responsabilidad de la mandataria o no hay pruebas fehacientes en su contra.

La legisladora apuntó que los legisladores “hicieron de jueces e impidieron que prosiga la investigación” a la jefa de Estado, pues la decisión de hoy indica que las pesquisas solo pueden retomarse si hubiera nuevas evidencias, después que deje el gobierno.

El congresista Alfredo Pariona criticó a las bancadas de la mayoría parlamentaria y consideró presumible que tengan un acuerdo con el Gobierno para blindarla (protegerla) para que gobierne hasta el fin de su mandato, el 28 de julio del año próximo, de lo que ella afirma reiteradamente que está segura.

De otro lado la mandataria, en intervenciones públicas de ayer y hoy, sostuvo que gracias a su administración ya no hay motivos para marchas de protesta o bloquear carreteras y generar caos, aparente alusión a las protestas contra su acceso a la Presidencia.

Pidió que el nuevo gobierno que sea elegido en los comicios de abril de 2026 continúe su gestión o la mejoren “porque solo así Perú podrá avanzar a ser un país del primer mundo”.

En otra oportunidad, se burló de las encuestas que, pese a su discurso, le atribuyen una aprobación de tres por ciento, considerado un récord mundial, y dijo, en términos criticados por sus detractores, que no le interesan las críticas que recibe.

La analista Rosa María Palacios afirmó que, al sostener que en Perú hay calma y que su gobierno es exitoso “nos quiere hacer creer que vivimos en un mundo feliz” y no se debe protestar.

Según la comentarista, lo cierto es que Boluarte se beneficia de la apatía de la población, que en su gran mayoría desaprueba su desempeño como gobernante.

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