En el orden del día estaba el análisis por parte de los cuatro comités económicos del Legislativo del monto que asciende a 556 billones de pesos, unos 142 mil millones de dólares.
La cifra, equivalentes al 28,9 por ciento del Producto Interno Bruto, busca proteger la inversión social para optimizar recursos para programas que reduzcan las desigualdades, según expusieron representantes gubernamentales.
Ante la resistencia de las bancadas de oposición a aprobar dicha cifra, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, comunicó que el número podría reducirse.
“El Gobierno ha considerado la posibilidad de hacer una reducción de 10 billones de pesos (aproximadamente dos mil 500 millones de dólares) en el presupuesto global del año 2026 y, paralelamente con ello, realizar un ajuste en el proyecto de Ley de Financiamiento en esta misma proporción”, manifestó el titular a los congresistas.
La mención del funcionario alude a la reforma tributaria también presentada por el gobierno para compensar el déficit de 26 billones de pesos (cerca de seis mil 600 millones de dólares) del borrador del presupuesto del siguiente año.
Aclaró que de aprobarse la alternativa se modificarían entonces algunos de los impuestos incluidos en la propuesta.
De acuerdo con el ministro del Interior, Armando Benedetti, el monto contemplado en el presupuesto es necesario para financiar a la fuerza pública y las inversiones sociales, educación y salud.
“Les juro que no será de 530 billones de pesos (cerca de 136 mil millones) como la oposición ha propuesto”, declaró.
Si las comisiones económicas no aprueban el proyecto de presupuesto a más tardar el próximo 15 de septiembre, la agenda para su discusión se haría más apretada lo cual podría conducir a que el gobierno le de luz verde vía decreto, de manera idéntica al pasado año.
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