Por Orestes Hernández
En conversación con Prensa Latina, el legislador de Izquierda Socialista y miembro de la Unidad Internacional de Trabajadores y Trabajadoras – Cuarta Internacional, detalló los objetivos y riesgos de la misión, al tiempo que lanzó duras críticas contra gobiernos como el del argentino Javier Milei por el alineamiento con Israel.
Solidaridad internacional concreta.
Giordano destacó el masivo apoyo ciudadano a la iniciativa, con más de 30 mil inscritos para participar en la flotilla, aunque por cuestiones de logística participan unos 500 de 50 países, muestra de la solidaridad internacional clara y precisa.
El parlamentario explicó su decisión personal de asumir los riesgos de seguridad que implica la travesía, vinculándola con su compromiso histórico con la causa palestina.
«Repudiamos desde hace mucho tiempo la acción genocida del ocupante israelí, el cual mantiene una clara política de apartheid y de limpieza étnica», aseguró.
Amenazas y ataques en la travesía.
La misión humanitaria ya enfrenta hostigamientos; Giordano denunció las amenazas del ministro de Defensa israelí y del primer ministro Benjamín Netanyahu, quienes tildaron a los participantes de «terroristas».
Las advertencias, según el diputado, se materializaron en acciones como «los dos drones incendiarios contra dos embarcaciones de la flotilla». Pese a ello, enfatizó: «No nos van a amedrentar ni nos van a callar».
Un grito global desde la sociedad civil.
El diputado resaltó el carácter simbólico de la flotilla, a la que describió como la expresión de los pueblos movilizados en condena del genocidio del siglo XXI.
«Lo que está haciendo hoy el Estado genocida de Israel es lo mismo que hicieron los nazis contra el pueblo judío», comparó.
Narró además innumerables anécdotas de solidaridad, con personas que han dejado su trabajo, su estudio, su familia para enrolarse.
«La solidaridad es tan grande que muestra cómo las personas han preferido dejarlo todo para ser parte de esta misión» y destacó la diversidad de la flotilla, que incluye entre otros un barco tripulado solo por mujeres y otro con veteranos de guerra.
Críticas a los gobiernos cómplices.
El político argentino, denunció a quienes llamó «gobiernos capitalistas del mundo» y los acusó de complicidad: «En el caso argentino, el presidente Milei se alineó con el genocida Netanyahu», detalló.
Recordó que, como diputado, presentó una causa penal contra la posible visita del líder israelí al país y condenó que una empresa sionista «que le roba el agua al pueblo palestino» se quede con la privatización de una empresa de aguas argentina.
Objetivo: Romper el cerco.
El objetivo de la flotilla es «romper el cerco» para que la ayuda humanitaria llegue a Gaza y la comunidad internacional «termine con el hambre, las muertes y la masacre», apuntó.
Sin embargo, reconoció que la solución de fondo requiere «la salida del invasor de los territorios ocupados y la existencia de una Palestina única».
«La flotilla es una vocera global de ese reclamo de los pueblos del mundo contra el imperialismo en esta versión contemporánea del fascismo», concluyó Giordano, y definió la misión como un paso más en la lucha por «derrotar al sionismo» y confirmar una Palestina libre.
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