En su primera presentación ante los medios, el CTA consideró que el partido Real Mallorca-FC Barcelona debió detenerse tras la caída en el área del defensor bermellón Antonio Raíllo y ratifica que ante cualquier sospecha de conmoción cerebral el protocolo indica que el árbitro debe parar el juego de inmediato hasta que el futbolista sea atendido.

Raíllo se lanzó a defender un lanzamiento a puerta del jugador catalán Lamine Yamal y tras bloquear el balón con su cabeza, cayó de bruces y el principal José Luis Munuera dejó seguir la jugada, que concluyó apenas unos segundos después con gol del delantero culé Ferrán Torres.

Ciertamente Raíllo no sufrió conmoción cerebral alguna, pero el CTA ratifica lo establecido ante cualquier caída por golpe en la cabeza: siempre se detendrán las acciones de juego.

El referido Comité también valoró que el gol concedido a Giuliano Simeone para el Atlético de Madrid ante el Alavés, concluido con empate a un gol, debió anularse por fuera de juego y apunta directamente a los colegiados que trabajan en el VAR (videoarbitraje), situado en la madrileña instalación de Valdebebas, que revisaron una posible mano y no la posición ilegal.

El CTA en cambio avaló anulación del gol de Arda Guler en el partido Real Mallorca-Real Madrid y el penal señalado por manos del lateral culé Alejandro Balde en el juego FC Barcelona-Levante.

También fueron objeto de explicación tres acciones acontecidas en el torneo de la Segunda división A (Liga Hypemotion): la acertada intervención del VAR en el Sporting Gijón-Córdoba para anular un penal a favor del equipo andaluz y la segunda amarilla no mostrada a un defensa de este propio elenco en el desafío ante Las Palmas.

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