Al responder a una pregunta sobre las reacciones de otros estados ante el anuncio realizado en días recientes, la jefa del Ejecutivo aclaró que se está conversando con embajadores aquí de esas naciones.

“Nosotros no queremos ningún conflicto con ningún país. Entonces, se está hablando con ellos, con el embajador de China en México (…), con Corea del Sur. Les estamos explicando que es una medida que tiene que ver con el fortalecimiento de nuestra economía y del Plan México”, apuntó.

La mandataria afirmó que se hizo un estudio muy detallado del posible impacto inflacionario que pudiera tener una medida como esta, y señaló que “hay muchísimos productos que no tienen” estos gravámenes.

“Hay algunos que sabemos que van a impulsar la producción nacional, como por ejemplo, textiles, zapatos, plásticos, vehículos ligeros y algunos otros que tienen que ver con lo mismo, pero estamos en la mejor disposición de hablar con todos los países”, agregó.

Enfatizó que estas acciones se encuentran dentro del marco de la Organización Mundial del Comercio.

Ante la pregunta de un periodista, aclaró que la medida no tiene el objetivo de mejorar las condiciones del país en las negociaciones comerciales con Estados Unidos y se vincula solo al impulso del Plan México, una estrategia de desarrollo con la participación de los sectores público y privado.

La mandataria afirmó que presentó el Plan México antes de que se supiera el resultado electoral en Estados Unidos.

Todavía estaba la elección en Estados Unidos y hablamos del Plan México, de sustitución de importaciones y de fortalecimiento de la industria nacional”, subrayó.

“Entonces –añadió-, no está pensado en función de las negociaciones con Estados Unidos, sino de un proyecto nacional. Por eso no es un decreto, por eso lo estamos llevando al Congreso, porque finalmente es en el Congreso el aval del proyecto del Plan México, al que todos se han sumado”.

Comisiones de la Cámara de Diputados recibieron el martes dos iniciativas del Ejecutivo, una de ellas la de actualización y establecimiento de aranceles a importaciones de países con los cuales esta nación norteamericana no tiene tratados de libre comercio.

El proyecto propone gravámenes a la importación de diversas mercancías de las industrias automotriz, textil, vestido, plástico, siderúrgico, electrodomésticos, aluminio, juguetes, muebles, calzado, marroquinería, papel y cartón, motocicletas, remolques y vidrio.

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