A sus 34 años, Bernal fue asesinada por su esposo, el entonces teniente de policía Germán Cáceres, y su caso se convirtió en un símbolo de la lucha.

El homicida se dio a la fuga. Tras meses de búsqueda fue capturado en Colombia el 30 de diciembre de 2022 y en mayo de 2023 fue condenado a 34 años y ocho meses de prisión.

Lo ocurrido es parte de un panorama que refleja la situación de las mujeres en Ecuador, donde según datos de organizaciones civiles, en 2024 hubo 274 femicidios y en el primer trimestre de 2025 se contabilizaron 82 asesinadas, entre ellas 12 niñas y adolescentes.

Colectivos defensores de los derechos de las mujeres advierten que la violencia crece mientras los recursos para políticas de género se han reducido.

“Después del femicidio, lo peor es lo que sigue: no existe protección, contención ni reparación real”, afirmó Elizabeth Otavalo, madre de Bernal en entrevista con la emisora Radio Pichincha.

A raíz del hecho, y ante las exigencias de la sociedad, el entonces presidente Guillermo Lasso, creó el Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos en noviembre de 2022, sin embargo, el actual mandatario, Daniel Noboa, decidió fusionar esa cartera con la de Gobierno, en busca de eficiencia estatal.

“El cierre del Ministerio significa dejar solas a miles de mujeres y niñas víctimas de violencia, en un país donde se comete un femicidio cada 21 horas”, advirtió la Fundación Aldea.

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