Según el parte de la cartera militar publicado este viernes en su canal oficial de Telegram, fueron derribados 85 aparatos sobre la provincia de Briansk; 42 en la de Smolensk; 28 en la de Leningrado, y 18 sobre la de Kaluga, en lo que consideró el ataque de vehículos aéreos no tripulados ucranianos más numeroso en el último mes.
El ente castrense añadió que además fueron destruidos 14 drones sobre Nóvgorod; nueve en Oriol e igual cantidad en Moscú; siete en Bélgorod; tres en Rostov y en Tver, y uno en Pskov, en Tula y en Kursk.
Con anterioridad, el gobernador de la región de Leningrado, Alexandr Drozdenko, informó de una treintena de drones derribados, caída de fragmentos en al menos cuatro localidades y varias áreas despobladas e incendio a bordo de un barco atracado en el puerto de Primorsk.
Su homólogo de Briansk, Alexander Bogomaz, refirió por su parte que al menos siete personas resultaron heridas por un ataque con drones ucraniano contra un minibús en esa región.
Según el gobernador, un minibús se vio bajo ataque del ejército ucraniano mientras transportaba a empleados de una empresa por la carretera Pogar-Gremiach, en el municipio de Pogar.
Después de un primer ataque, el conductor dirigió el vehículo dañado hacia un retén de la unidad de defensa territorial BARS-Briansk, para que allí prestaran ayuda a los pasajeros. Mientras estaban siendo evacuados, se lanzó un segundo ataque deliberado.
«Lamentablemente, el conductor y cuatro pasajeros del autobús, así como dos combatientes de la brigada BARS-Briansk sufrieron heridas como resultado del ataque. Todos fueron trasladados a un hospital donde recibieron la ayuda médica pertinente», escribió Bogomaz.
En tanto, la agencia nacional del transporte aéreo, Rosaviatsia, informó del cierre provisional de los aeropuertos de Kaluga, Ivánovo, Pskov, Púlkovo (San Petersburgo) y Yaroslavl durante la última jornada, por motivos de seguridad.
Desde el 24 de febrero de 2022, Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania, según el presidente, Vladimir Putin, para proteger a la población de «un genocidio por parte del gobierno de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional.
Los ataques con drones lanzados desde Ucrania contra objetivos militares y civiles en la retaguardia rusa se han convertido desde entonces en una práctica habitual.
Durante los últimos meses, Ucrania lanzó numerosos ataques con drones contra refinerías de petróleo y depósitos de combustible en Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tartarstán.
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