El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados criticó en un comunicado la “campaña sistemática israelí destinada a desestabilizar la situación” en la Ribera Occidental.

También cuestionó la falta de una respuesta clara de la comunidad internacional, lo cual, consideró, alienta al gobierno de Benjamin Netanyahu a acelerar sus medidas unilaterales e ilegales.

El portavoz presidencial, Nabil Abu Rudeina, rechazó anoche la firma, horas antes, de un acuerdo marco para expandir un gran proyecto colonias en Cisjordania y las declaraciones de Netanyahu, quien afirmó que nunca habrá un Estado palestino.

La creación de nuestro Estado es inevitable y es clave para la paz y la estabilidad en la región, porque no habrá seguridad en Oriente Medio sin él, afirmó Rudeina.

El funcionario destacó el creciente movimiento internacional en favor de la causa palestina y el rechazo a la colonización judía.

Netanyahu y su gobierno de extrema derecha están empujando a toda la región hacia el abismo, advirtió.

En similar sentido se pronunció el presidente del Consejo Nacional Palestino, Rawhi Fattouh, quien criticó el plan para levantar miles de viviendas israelíes en la llamada zona E1, que corta en dos a la Ribera.

Esa iniciativa pretende aislar a Jerusalén Este de su entorno palestino y socavar la unidad de Cisjordania para impedir el establecimiento de un Estado nacional independiente y geográficamente contiguo, alertó.

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