Fue el último reporte anual ante el Parlamento del comisionado penitenciario, Juan Manuel Petit, quien asumirá como director de la Institución Nacional de Derechos Humanos. Petit lo presentó a la prensa y consideró como muy difícil que el sistema se reforme “si no logra parar el aumento de personas privadas de libertad”.
Uruguay se ubica entre los 15 países con mayor tasa de reclusión por cantidad de habitantes y en el primer lugar de América del Sur.
En el último año, la tasa de prisioneros fue de 456 por cada 100 mil habitantes y representa “un nuevo récord nacional que ha continuado aumentando en 2025”, apuntó.
En total, hubo 16 mil 624 personas presas el año pasado y desde 2020 se ha registrado que en promedio casi mil ingresos por año.
Petit consideró que se continúan violando los derechos humanos pues 46 por ciento de la población privada de libertad vive en condiciones crueles.
Además, 37 por ciento lo hace en centros con “insuficientes condiciones de rehabilitación” y tan sólo 17 por ciento cumple condena con “suficientes oportunidades socioeducativas para su integración social”.
El reporte remarca que el hacinamiento es “crítico” y “mayor de 120 por ciento en casi todo el sistema”. Significa que en las celdas hay más del doble, triple o cuádruple de personas que tendrían que estar alojadas allí.
Según el comisionado, el año pasado fallecieron bajo custodia 57 reclusos, incluidas 36 muertes violentas: 18 homicidios, 15 suicidios, dos accidentales por intoxicación y una por caída de altura en la que aún no se ha podido esclarecer la causa.
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