“Es un proyecto responsable y humanista que asegura todos los derechos”, resumió en días recientes la presidenta Claudia Sheinbaum, en un mensaje a través de su cuenta en la red social X.
Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los programas sociales recibirán 987 mil millones de pesos (53 mil 70 millones de dólares), una cifra superior a 2,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que beneficiará al 82 por ciento de las familias mexicanas.
A salud se destinan 966 mil millones (51 mil 940 millones de dólares), un aumento de 9,6 por ciento en términos reales; a vivienda, 399 mil millones (21 mil 453 millones de dólares), un ascenso de 7,0, y a educación 1,1 billones de pesos (59 mil 145 millones de dólares), una subida de 7,2.
Con respecto a la inversión, el titular de Hacienda, Edgar Amador, refirió que totaliza un monto de 1,3 billones (69 mil 890 millones de dólares), mientras seguridad recibirá 201 mil millones (más de 10 mil 807 millones de dólares).
“Esa es la característica: garantizados todos los derechos de las mexicanas y mexicanos y, al mismo tiempo, garantizada la inversión. ¿Disminuye algo? Sí. El gasto de operación del gobierno sin afectar lo que hace. Por ejemplo, los salarios de los altos funcionarios no van a aumentar”, dijo Sheinbaum.
Para financiar los esfuerzos planteados en la iniciativa, el proyecto estima ingresos por 8,7 billones de pesos (más de 460 mil millones de dólares), apoyado esencialmente en los ingresos tributarios.
Sobre la base de elementos como la eficiencia recaudatoria, la simplificación de trámites y el combate a la evasión y elusión fiscal, las autoridades prevén que estos alcancen un máximo histórico de 15,1 por ciento del PIB, sin la necesidad de más impuestos generales.
El Ejecutivo busca implementar, además, medidas fiscales en materia de comercio exterior, entre estas, la aplicación de aranceles estratégicos a países con los cuales no existen acuerdos vigentes, con la finalidad de crear un entorno más justo de competencia.
Asimismo, impulsará ajustes fiscales a bebidas azucaradas y tabaco, y propondrá un impuesto especial a videojuegos con contenido violento, para fomentar hábitos de consumo más saludables.
Entre las previsiones del proyecto, sobresale un crecimiento estimado de entre 1,8 y 2,8 por ciento el año próximo, y una deuda pública ascendente al 52,3 por ciento del PIB, apoyada por los esfuerzos para optimizar el perfil de vencimientos y mitigar riesgos financieros.
Durante los últimos siete días fue noticia también la explosión de una pipa de gas de 49 mil 500 litros en la capitalina alcaldía de Iztapalapa, con saldo de 10 fallecidos y decenas de lesionados, según los últimos reportes del gobierno de la Ciudad de México.
arc/las





