Esa situación, revelada en el Simposio de Neonatología 2025, sobre retos de esta nación centroamericana en la atención a recién nacidos prematuros, demostró, además, que la prematuridad es una de las principales causas del deceso durante los primeros 28 días de vida, añadió CR Hoy.com.
Alrededor del 70 por ciento de las muertes durante el primer año de vida ocurren en este periodo crítico, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos revelados durante dicho evento.
«Es urgente definir políticas y acciones integrales para reducir ese indicador, y fortalecer las capacidades del sistema de salud para brindar una atención de calidad a los bebés más vulnerables», declaró el pediatra y coordinador de reanimación neonatal de la Universidad de Ciencias Médicas, doctor Felipe Segreda, citado por la publicación.
«No se trata solo de cifras –agregó- sino de vidas que estamos perdiendo. Por eso, es crucial que la comunidad médica se capacite aún más, para reforzar la atención neonatal”
Pero, «además –subrayó el experto- es fundamental la creación de nuevas políticas públicas sostenidas y la habilitación de recursos adecuados, que permitan un abordaje integral del recién nacido».
Los antecedentes de mortalidad infantil en el país recogen que en 2009 fue de 8,84 fallecimientos por cada mil nacimientos, mientras en 2024, por primera vez en 16 años, la tasa rebasó los 10 puntos, precisaron fuentes especializadas.
El origen multifactorial de los dígitos en ese indicador fue destacado, por su parte, por el doctor Jaime Lazo, subdirector general del Hospital Nacional de Niños, quien explicó, además, que ese indicador muestra una realidad actual preocupante en el país.
“Tenemos en Costa Rica –afirmó- un deterioro del nivel de vida y eso refleja un retroceso de las condiciones en el país, no solamente en el ámbito de la salud, sino en general”.
Según Lazo, factores biológicos, como las enfermedades maternas, la prematuridad y las malformaciones congénitas, influyen en el aumento de la tasa de mortalidad, pero esta también se ve impactada por factores socioeconómicos, como la situación de pobreza de la población, el nivel educativo de la madre y el acceso a los servicios de salud.
«Algo que nos compete a los sistemas de salud –comentó el especialista- es el acceso a la atención prenatal, la observancia del parto y del recién nacido, así como la cobertura de vacunación, que disminuye debido a las campañas antivacunas».
De acuerdo con el estudioso, también influyen en estas cifras factores ambientales y de saneamiento como el acceso al agua potable, condiciones de vivienda, contaminación ambiental, calidad del aire y del agua y la contaminación con pesticidas.
lam/apb





