“Madres contra la Guerra alzamos nuestra voz firme para rechazar la presencia de bases militares de Estados Unidos en Puerto Rico y los ejercicios bélicos que se realizan”, dijo su portavoz Sonia Santiago Hernández durante una manifestación frente al Fuerte Buchanan, en el contiguo municipio de Guaynabo.
En el transcurso de este sábado una decena de aviones F-35 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos llegaron a la antigua base naval Roosevelt Roads, en Ceiba (oriente), que según expertos tienen la capacidad de atacar objetivos enemigos sin ser detectados.
A la vez, esta semana se realizaron desembarcos anfibios en el sureño municipio de Arroyo, acciones que han aplaudido políticos del tradicionalista Partido Popular Democrático (PPD) y del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), que preside la gobernante puertorriqueña Jenniffer González, partidaria de la política del mandatario estadounidense Donald J. Trump.
“Las maniobras militares en Puerto Rico han dejado a su paso contaminación de suelos, aguas y aire, por lo que exigimos que las bases sean cerradas y que el gobierno estadounidense asuma su responsabilidad en la limpieza total de la basura tóxica que amenaza la vida de las generaciones presentes y futuras”, expresó Santiago Hernández al sostener que “ninguna estrategia militar puede justificar el envenenamiento de la nación puertorriqueña”.
Agregó que para construir las bases en esta nación, bajo el dominio colonial de Estados Unidos desde 1898, desplazaron comunidades enteras, como fue el barrio San Antonio en Aguadilla (noroeste), para construir la base Ramey.
“Nunca nos han pagado y aunque pagaran, no las queremos. Nuestros cuerpos, nuestra tierra y nuestras comunidades no son campos de entrenamiento para la guerra”, subrayó la activista, quien es madre de un veterano de la guerra de Irak.
Recordó las mentiras de que en esa nación habían armas de destrucción masiva para justificar la guerra, lo que quedó desmentido por una investigación del Congreso estadounidense posterior a la invasión.
“Los mismos soldados me describieron que los pusieron a velar pozos petroleros en Irak. La excusa que están usando ahora para invadir a Venezuela tampoco es creíble. El denominador común de ambas naciones es el petróleo. Por eso quiere EEUU invadir a Venezuela: para usurpar su petróleo y los ricos minerales que se usan para construir satélites y aparatos de comunicaciones”, afirmó Santiago Hernández.
Cada país, incluyendo EEUU, tiene la responsabilidad de velar e incautar las drogas que entran por aire, por tierra o por mar. Puerto Rico es un país ocupado por EEUU, que controla la aduana, las costas, el aire, y ha fallado, por lo que “recomendamos que los 886 mil millones de dólares destinados al Departamento de Guerra anualmente sean usados para resolver la pobreza, los problemas de vivienda, educación y salud que propician la drogadicción y para proteger sus fronteras”.
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