Según el reporte, el alucinógeno se encontraba dentro de un contenedor que viajaría a Bélgica con destino final en puertos de Dinamarca.

De acuerdo con las autoridades esta es una de las rutas más activas usadas por las redes del narcotráfico para mover drogas al mercado europeo.

Al respecto, el ministro de Seguridad, Frank Ábrego, anunció la instalación de un equipo de trabajo interinstitucional con la Dirección Nacional de Aduanas, la Autoridad Marítima de Panamá y unidades especiales para hacer frente al creciente uso de los puertos nacionales para el tráfico de estupefacientes.

Ábrego adelantó en declaraciones al diario La Prensa que sostendrá reuniones con los encargados de seguridad de los diferentes puertos del país, a fin de establecer una estrategia unificada para enfrentar al crimen organizado.

El funcionario reconoció que la falta de personal especializado en el manejo de los escáneres para la revisión de los contenedores se convierte en un obstáculo que puede permitir su contaminación con sustancias ilícitas.

En agosto pasado, el presidente de la República, José Raúl Mulino, dijo a la prensa que en lo que va de 2025, han incautado entre 140 y hasta 150 toneladas de drogas, muy superior a las 30 ó 34 toneladas anuales que registraba el país hace una década, cuando él fungía como ministro de Seguridad en el Gobierno de Ricardo Martinelli (2009-2014).

Panamá es utilizado como puente de la droga que se produce en Suramérica y que tiene como destino principal Estados Unidos, el mayor consumidor de cocaína del mundo, y también Europa y Asia.

El país centroamericano cerró el 2024 con el decomiso de más de 80 toneladas de estupefacientes. En 2023, la confiscación fue de 119,2 toneladas, la gran mayoría cocaína, de acuerdo con datos oficiales.

rgh/ga