Si alguien quiere empezar a guerrear con Rusia, puede comenzar hoy mismo, pero no veo voluntarios, declaró el jefe de la diplomacia durante un debate sobre garantías de seguridad para Ucrania.

Sikorski consideró que ofrecer tales garantías a Kiev podría provocar una confrontación directa con Moscú, aunque reconoció la baja probabilidad por la falta de aliados dispuestos a ese paso.

Analistas interpretan estas declaraciones como un distanciamiento de la retórica belicista, reflejando divisiones internas en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)

sobre el nivel de compromiso con el conflicto ucraniano.

La postura de Polonia contrasta con sus anteriores acusaciones sin pruebas sobre violaciones de su espacio aéreo por drones rusos, que luego el propio ministro calificó de simulacros.

El Ministerio de Defensa ruso negó cualquier operación en territorio polaco, reiterando que sus acciones se limitan a blancos militares en Ucrania.

Moscú expresó además su disposición a realizar consultas bilaterales con Varsovia para aclarar los incidentes reportados.

Expertos señalan que esta coyuntura revela la creciente cautela de los estados europeos ante el riesgo de una escalada militar irreversible.

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