Selen, nacido en Türkiye, ocupa hoy la vicepresidencia de la institución y, de ser aprobado, regirá los destinos de la Oficina de Protección de la Constitución (BfV), como se conoce oficialmente, convirtiéndose en la primera persona no nacida en Alemania en dirigir la agencia de espionaje nacional.
La BfV, con sede en Colonia, es responsable de proteger el orden democrático de Alemania. Sus empleados tienen la tarea de vigilar las posibles “amenazas” contra el país.
A principios de este año, la oficina fue noticia al elevar su calificación de “sospechoso” a “confirmado como extremista de derecha” al partido Alternativa para Alemania (AfD), agrupación antiinmigrante que es la mayor fuerza de oposición en el Parlamento.
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