«Eso será también motivo para que Rusia actúe para defender legalmente sus derechos legítimos sobre sus bienes. Esos pasos no quedarán impunes», dijo el funcionario este lunes en una comparecencia ante la prensa.
Las declaraciones de Peskov se producen después de que algunos medios de comunicación estadounidenses afirmaran el 12 de septiembre que el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, supuestamente propuso al Grupo de los Siete (G7) confiscar los activos rusos inmovilizados.
El vocero enfatizó que la posible incautación de los activos congelados «socavará gravemente la confianza en el sistema financiero occidental».
Tras el inicio de la operación militar especial de Rusia para frenar los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk en febrero de 2022, la Unión Europea (UE) y el G7 inmovilizaron activos rusos por valor de 300 mil millones de euros.
Unos 200 mil millones de euros se encontraban en la UE, básicamente en las cuentas de Euroclear, uno de los más importantes proveedores de servicios de liquidación y custodia de valores en Europa.
Peskov dijo también que el Gobierno de su país tomó nota de las declaraciones de Trump en las que este exigió a la UE dejar de importar petróleo procedente de Rusia.
La víspera, el líder estadounidense demandó a los países europeos cesar las adquisiciones de crudo ruso y les increpó que sus restricciones económicas no eran lo suficiente duras.
Trump afirmó que estaba dispuesto a endurecer las limitaciones estadounidenses contra Rusia si los países de la UE imponían sanciones del mismo calibre.
Los 27 países de la UE, otras naciones europeas y Estados Unidos intensificaron su guerra económica contra Rusia aduciendo la operación militar para parar los ataques ucranianos contras las poblaciones de Donetsk y Lugansk.
Los dos territorios se independizaron de Ucrania en 2014 y se adhirieron a Rusia en septiembre de 2022 tras celebrar sendos referendos. Ese mismo mes las regiones ucranianas de Jersón y Zaporozhie también se incorporaron a Rusia.
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