Ante la presencia del presidente Bernardo Arévalo, la vicemandataria Karin Herrera, y miembros del gabinete, más de 100 establecimientos educativos participaron de la actividad, que encabezaron los cadetes de la Escuela Politécnica.

Miles de familias acudieron a la Plaza de la Constitución y calles aledañas para aplaudir el paso de los marchistas, quienes transitaron la séptima avenida de la urbe, contagiaron entusiasmo, orgullo y fervor patrio.

Escuelas también recorrieron las calles empedradas de Antigua Guatemala y exaltaron sitios turísticos como La Merced, el Arco de Santa Catalina y la Compañía de Jesús, por los cuales las bandas engalanaron las festividades.

Esta tarde, según el programa, el mandatario ofrecerá un mensaje de clausura de las fiestas, previo a la arriada de la Bandera Nacional en su sitial de honor.

El jefe de Estado afirmó esta mañana en palabras a través de su perfil en la red social X que la independencia es un proceso continuo, una respuesta colectiva que hunde sus raíces en los levantamientos frente al poder colonial.

La jornada de la víspera incluyó la entonación del himno y la lectura del Acta de Independencia por el gobernador del departamento de Guatemala, Mauricio Alvarado, con la detonación de 21 salvas de artillería.

Un espectáculo de luces proyectado sobre la fachada del Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno, conmovió a miles de familias en el lugar.

Arévalo recordó que en años anteriores la Plaza de la Constitución permaneció cerrada durante las fechas patrias debido a actos de vandalismo, y aseguró que eso no volverá a repetirse.

Planteó la necesidad de construir un país con mayor justicia social, equidad y paz, donde todas las comunidades tengan garantizados sus derechos.

Mencionó a los pueblos maya, mestizo, xinca y garífuna como pilares de la diversidad de este territorio centroamericano.

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