Con su propuesta presupuestaria Milei y sus asesores esperan mejorar la imagen del ejecutivo luego de la desastrosa derrota el domingo 7 en las elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires que generó un sismo en el tablero político argentino.

“Se viene una semana clave para el presente y el futuro inmediato del gobierno de Javier Milei, que todavía no ha digerido la aplastante derrota electoral que le propinó el peronismo de la provincia de Buenos Aires y en las próximas horas deberá afrontar nuevos desafíos clave para la supervivencia del plan económico al que se aferra desde hace veinte meses”, avizora un editorial del portal MinutoUno.

Los gobernadores y la oposición, en particular la que ocupa las bancas en el Congreso de la Nación estarán atentas a los detalles de la presentación del ejecutivo para ver qué nuevo aportará.

Está pendiente qué gobernante provincial responderá a la invitación de la Casa Rosada de sentarse en la Mesa Nacional de Diálogo –y cuál será su reacción- luego que la semana pasada solo tres afines a la gestión mileista y aliados de La Libertad Avanza viajaron a la capital para sentarse con los libertarios.

Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, las invitaciones serán selectivas, y el recién nombrado ministro del Interior, Lisandro Catalán, viajó hasta la norteña Salta para tratar de convencer al dirigente local, Gustavo Sáenz, quien fue un fiel aliado pero se ha sentido engañado y es uno de los fuertes críticos últimamente contra Milei, que habrá dinero para su provincia si vuelve a apoyar al ejecutivo.

La semana pasada el presidente vetó la Ley de Emergencia Pediátrica que estipula fondos para la salud infantil y mejoras salariales para médicos, residentes y enfermeros, y la Ley de Financiamiento Universitario que otorga asignaciones para el funcionamiento de las instituciones públicas y recompone los sueldos.

Tales frenos desataron fuertes protestas y anuncios de multitudinarias movilizaciones el miércoles 17 cuando se reúna la Cámara de Diputados a debatir esos vetos. Y el ejecutivo volvió a golpear a los gobernadores cuando les vetó la ley que reparte entre sus provincias los Aportes del Tesoro Nacional y la porción de los impuestos a los combustibles que le corresponden.

El actual jefe de la Casa Rosada afronta, además, una lucha intestina en su Gabinete, mientras se amplía la investigación en lo penal del escándalo sobre el presunto cobro de coimas por su hermana Karina Milei quien es la secretaria general de la Presidencia y su asesor político Eduardo Menem.

La administración también la tiene difícil en el frente económico-financiero, visto como muy crítico y donde menos armas cuenta el gobierno y su ministro de Economía, Luis Caputo, para afrontar más o menos exitosamente las dificultades.

Las presiones crecen cuando faltan menos de seis semanas para las elecciones legislativas nacionales el 26 de octubre que muchos ven como decisivas para el gobierno libertario, luego de la derrota en los predios bonaerenses.

La Asociación de Trabajadores del Estado exigió rechazar los vetos en el Congreso y anunció un paro general para el miércoles cuando se reunirá la Cámara de Diputados, mientras las dos centrales de Trabajadores de Argentina apoyarán una conferencia abierta frente al palacio legislativo, iniciativa que lanzó el Frente Interuniversitario Sindical.

El Centro de Economía Política de Argentina (CEPA) evaluó la ejecución presupuestaria de la gestión libertaria, y advirtió que registra una caída real del 31 por ciento en los primeros ocho meses de 2025 respecto a 2023.

En ese ámbito, en cambio, observó un aumento notable del 23 por ciento en la Secretaría de Inteligencia del Estado, mientras los Servicios de Deuda Pública mantienen un peso de nueve puntos porcentuales del gasto total.

Los recortes afectan severamente áreas sensibles: Salud (-56% en Superintendencia), Ciencia (-83% en investigación), Agencia Nacional de Seguridad Social (-7%), programas de Niñez (-72%), Educación (programas clave -100%), Desarrollo Productivo (-76%), Fuerzas de Seguridad (-29% a -32%) y Obra Pública (hasta -100%). Las transferencias a provincias caen hasta 100 por ciento.

La magnitud de los ajustes en políticas sociales esenciales contrasta con el mantenimiento del gasto en inteligencia y deuda, planteando un escenario crítico para la continuidad de programas fundamentales, advirtió CEPA.

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