Las autoridades ya dirigían una cartera de Estado y que con la reestructuración asumirán mayores responsabilidades.
Entre ellos está Alegría Crespo, quien estaba al frente del ministerio de Educación y ahora dirigirá la cartera de Educación, Deporte y Cultura.
Ese también es el caso de Luis Jaramillo, quien está a cargo del ministerio de Producción, Comercio Exterior e Inversiones, entidad que absorbió a Turismo.
A ellos se suma Inés Manzano titular de Ambiente y Energía, donde instituciones que se fusionaron en medio de críticas sociales por juntar a quienes deben cuidar la naturaleza con los encargados de la explotación de recursos.
Roberto Luque, por su parte, quedó a cargo del ministerio de Infraestructura y Transporte, que absorbió al ministerio de Vivienda y a la Secretaría Técnica del Comité Interinstitucional de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares.
La ministra de Gobierno Zaida Rovira se mantendrá en su cargo y estará al frente de las funciones que antes le correspondían al Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos.
Harold Burbano está al frente del ministerio de Desarrollo Humano, mientras que Franklin Palacios fue designado como titular de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Los decretos que oficializan esos nombramientos fueron firmados este martes en Latacunga, ciudad de la provincia de Cotopaxi a la cual el presidente Noboa trasladó la sede del Ejecutivo en medio de las protestas y el descontento por la eliminación del subsidio al diésel.
La reestructuración gubernamental, que redujo los ministerios y secretarías bajo el argumento de mayor eficiencia, conllevará el despedido de numerosos funcionarios, según reconocieron autoridades.
Esos nuevos desempleados se sumarán a otros cinco mil que el Gobierno de Noboa despidió a fines de julio también como parte de sus estrategia de eficiencia, aunque algunos de los desvinculados aseguran que hay razones políticas detrás de sus despidos.
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