El propio mandatario fue quien hizo al pueblo el anuncio en la noche de ayer durante un Consejo de Ministros, y desde entonces tiene pronunciamientos de repudio contra la decisión que, según estimó, desconoce el sacrificio realizado por su país, traducido en la pérdida de vidas humanas, por evitar que los estupefacientes lleguen al territorio norteño.
Objetó que representantes del gobierno de Washington, como el secretario de Estado Marco Rubio, consideraran que no hace lo suficiente por detener el narcotráfico.
“Señala que no he sido un buen socio en la lucha, cuando arriesgué mi vida personal y familiar en la lucha contra las relaciones del paramilitarismo narcotraficante y el poder político. No calculé que el poder en Estados Unidos quedara en manos de amigos de los políticos aliados con el paramilitarismo”, apuntó al respecto en su cuenta de la red social X.
También aseveró que no arrodillará a su nación ni permitirá que se golpee a campesinos.
“No somos cipayos, no súbditos”, afirmó.
Con respecto a la soberanía ya durante la noche de ayer cuestionó la compra de armamento estadounidense.
“Se acaba la dependencia del Ejército de Colombia del armamento de Estados Unidos, no más limosnas ni regalos. Al Ejército de Colombia le va mejor si compra sus armas o las hace con recursos propios”, comentó.
Planteó asimismo que la nación norteña es la que merece la designación de país descertificado “por no disminuir el consumo de cocaína y fentanilo en su sociedad”.
Petro expresó además que Estados Unidos busca participar en la política interna de Colombia y desea un presidente títere.
“El pueblo colombiano responderá, si quiere un presidente títere o quiere una nación libre o soberana”, aseguró al respecto.
En otro de sus mensajes refutó con una gráfica que la tendencia de crecimiento de los cultivos de hoja de coca haya comenzado con su mandato, y mencionó que la curva aumenta desde 2013, según estimaciones de Naciones Unidas.
“No se debe a mi gobierno. La razón del crecimiento de estos cultivos, como en toda mercancía, se debe al incremento del consumo en el mundo, especialmente Europa, mientras se mantiene los niveles de consumo en Estados Unidos”, manifestó.
Apuntó asimismo que la certificación no debe ser un instrumento de dominación y poder y que el mundo necesita cambiar su política antidrogas porque esta ha fracasado.
Por otra parte, consideró que errático, adjetivo que usó Rubio para describir al mandatario neogranadino, es quien ordena bombardear con misiles a civiles latinoamericanos en lanchas en el Mar Caribe, en referencia a los ataques que Estados Unidos lanza contra embarcaciones a las que señala de presuntamente trasportar cocaína.
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