El Ministerio para Relaciones Exteriores denunció que el Gobierno estadounidense en su “imaginaria e ilegítima auto designación” pretende erigirse como juez y policía del mundo, a la par de divulgar un documento cuyas aseveraciones «carecen de fundamento y contradicen datos internacionales».

Abundó con informes oficiales ofrecidos entre 1999-2025 por la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Onudd), los cuales certificaron a la República Bolivariana “como un territorio libre de cultivos ilícitos” al reconocer la inexistencia probada de “cárteles ni plantaciones destinadas al procesamiento de drogas”.

Venezuela no es señalada ni como productor, ni como distribuidor o país de tránsito de drogas, indicó al referirse a informes divulgados de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) entre 2024-2025.

La Cancillería ratificó -en base a los informes de organismos especializados en la materia, que Venezuela no es productor, ni traficante, ni cultivador, ni centro de acopio de drogas, por lo que “no constituye un actor relevante en este ámbito”. El texto oficial señaló que ese último documento reconoció a Colombia como principal productor de cocaína, donde “la economía del narcotráfico se consolidó durante años bajo la protección de distintos gobiernos aliados a Estados Unidos” y también en Perú luego del golpe de Estado al presidente Pedro Castillo.

Llama la atención, recordó el texto, que desde el inicio del Plan Colombia en 2009, con la instalación de al menos ocho bases militares estadounidenses, hubo un incremento permanente de la producción de cocaína tal y “como lo señalan los informes de la ONU”.

La Cancillería recordó que la misma Onudd para el año 2025 reveló que el 87 por ciento de las exportaciones de cocaína provenientes de Colombia se moviliza por el océano Pacífico, en la que “el ocho % sale por la Guajira colombiana y apenas un cinco por ciento intenta movilizarse a través del territorio venezolano”.

En tal sentido, destacó el programa de combate contra el tráfico de drogas desarrollado por el Gobierno Bolivariano, el cual logró capturar “al menos el 70 por ciento de las drogas”, que pretende pasar por el territorio nacional.

Con datos ofrecidos por informes oficiales de la ONU, la DEA, y los Departamentos de Estado y del Tesoro estadounidenses, Caracas puso en evidencia “la reciente narrativa que se intenta imponer” contra el país, la cual tildó de “mentira bochornosa», que forma parte de una nueva fase de la obsesiva, permanente y fracasada política de “cambio de régimen”.

Denunció que a “esta gran farsa de propaganda al peor estilo hollywoodense” se suma ahora la amenaza de agresión militar contra Venezuela, que instrumentaliza un asunto que corresponde tratar exclusivamente “a los mecanismos de seguridad, cooperación judicial y policial de carácter internacional y multilateral”.

El Gobierno bolivariano reafirmó ante la comunidad internacional su sólida voluntad de la defensa de su soberanía, integridad, y paz mediante todos los recursos disponibles, para lo cual ejercerá todas las acciones a las cuales tiene derecho en el marco de los principios de la Carta de las Naciones Unidas.

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