El 64 por ciento de los encuestados considera correcta la acción de Lula, que busca defender la soberanía nacional y proteger a productores y consumidores frente a la política arancelaria de Washington que estableció el 50 por ciento a las exportaciones nacionales.

A propuesta del banco Genial Investimentos, el estudio se realizó entre el 12 y 14 de septiembre a dos mil cuatro personas de diversas regiones del país, con un nivel de confianza del 95 por ciento.

El sondeo también midió la percepción de los brasileños sobre el impacto de los aranceles en su vida cotidiana: un 74 por ciento aseguró que la medida afectará sus bolsillos y hábitos de consumo, mientras que el 73 por ciento consideró que el presidente estadounidense, Donald Trump, cometió un error al imponer los gravámenes.

Más allá del enfrentamiento con Estados Unidos, los ciudadanos evaluaron la estrategia internacional del gobierno brasileño.

El 53 por ciento apoyó el fortalecimiento de relaciones comerciales con los países del grupo Brics, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Analistas interpretan ese respaldo como un reflejo del interés popular en diversificar mercados y reducir la dependencia de Estados Unidos, sobre todo en sectores estratégicos como la agricultura y la industria manufacturera.

En el plano interno, la encuesta revela un panorama económico complejo. Un 48 por ciento de los entrevistados considera que la economía brasileña empeoró en el último año, mientras que 29 cree que se mantiene estable y solo 21 percibe mejoras.

Tales datos ponen de relieve la combinación de preocupación económica y confianza en la defensa de intereses nacionales, un contraste que Lula parece capitalizar políticamente.

«Los aranceles no son solo números, afectan directamente los precios en los supermercados y la competitividad de nuestras empresas», señaló un economista consultado, refiriéndose a la sensibilidad del tema para los ciudadanos.

El apoyo a Lula en asuntos de política exterior se suma a un contexto de creciente protagonismo de Brasil en la agenda global, en el que el Brics busca consolidar su papel frente a potencias tradicionales y nuevas alianzas comerciales.

La encuesta de Quaest refleja, además, cómo la ciudadanía vincula las decisiones internacionales con su vida diaria, un indicador de que la política exterior ya no se percibe como un ámbito lejano, sino directamente ligado al bienestar económico.

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