En esencia, el político de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) anunció paquetes de inversiones en infraestructura y armamento, mientras se prevé la reducción de programas de asistencia social.
También enfatizó que el futuro de todo el país depende de las reformas planificadas y exhortó a la población a apoyar sus planes para mejorar la situación económica, reporta la prensa local.
Entre los expertos, el debate general es el punto culminante de las deliberaciones presupuestarias en el Bundestag y durante la pausa política de verano, Merz preparó a la población para un “otoño de reformas”, según informó la agencia de noticias.
La crítica fue particularmente expresada por los socios de coalición socialdemócratas, quienes quieren diseñar los planes de financiamiento de manera diferente.
Mientras el canciller busca financiar los gastos estatales mediante recortes, el partido socialdemócrata de Alemania (SPD) exige una participación de las partes adineradas de la población.
Las críticas más grandes provienen del partido de izquierda Die Linke, que declaró que las medidas planeadas son un ataque a los grupos sociales más débiles. Esa fuerza política anunció que seguirá oponiéndose al proyecto del canciller federal.
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