La sombría tarea de regresar a un campus que ha sido escenario de violencia armada mortal es una experiencia demasiado familiar aquí para los estudiantes, destacan medios locales.

Sólo en lo que va de año, Estados Unidos ha sufrido 47 tiroteos en escuelas (24 de ellos en universidades), los cuales dejaron 19 muertos y al menos 77 heridos, de acuerdo con un análisis de CNN en base a Gun Violence Archive, Education Week y Everytown for Gun Safety.

Tras más de 33 horas de búsqueda, el sospechoso acusado de matar a Kirk, identificado como Tyler Robinson, de 22 años, fue arrestado y la víspera fue acusado formalmente de homicidio agravado, entre otros delitos, por lo que podría enfrentar la pena de muerte.

Según explicó en conferencia de prensa el fiscal del condado de Utah, Jeff Gray, a Robinson se le imputaron, además, se le imputaron a Robinson dos cargos de obstrucción a la justicia y descarga agravada de un arma de fuego que causó lesiones corporales graves, dos cargos de manipulación de testigos y comisión de un delito violento en presencia de un menor. El fiscal dijo que tenía la intención de solicitar la pena capital.

Robinson compareció virtualmente ante un juez en el Cuarto Distrito Judicial de Utah donde se le informó sobre los siete cargos por los cuales deberá responder en un juicio.

Un artículo publicado por Democracy Now advirtió que el asesinato de Kirk -quien ganó notoriedad como promotor de los valores conservadores y tradicionales entre los jóvenes- es un claro indicio del agravamiento de las divisiones políticas que azotan a Estados Unidos.

El activista fundó la organización juvenil conservadora Turning Point USA en 2012 y desempeñó un papel crucial en la victoria del republicano en las elecciones de 2024.

Kirk -que al morir tenía 31 años- se oponía al aborto, minimizaba la crisis climática; rechazaba los derechos de las personas transgénero; fue un abierto defensor de los derechos a portar armas de fuego y apoyó los esfuerzos de deportación masiva impulsados por Trump.

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