“Hemos quitado ese beneficio que tenían los contrabandistas y los mineros ilegales y vamos a tener recursos para obras, para salud”, dijo el mandatario este miércoles en una entrevista con la emisora Radio Gaviota.

La decisión de poner fin a la subvención al diésel generó un amplio rechazo popular con bloqueos de carreteras, pronunciamientos y movilizaciones que ya se preparan para la próxima semana.

“Es una medida dura, pero es una medida también para que el ahorro que tuviese el Estado se lo inyecte a la economía, y que de esa manera el shock no sea tan terrible”, consideró.

Noboa manifestó que enfrentará las críticas de varios sectores y justificó el traslado de la sede del Ejecutivo a la ciudad de Latacunga, provincia de Cotopaxi.

Según el gobernante la idea no es evadir las protestas, sino estar cerca de la ciudadanía, abierto para dialogar, aunque la sede de la gobernación está militarizada.

El jefe de Estado descartó que por ahora se contemple eliminar el subsidio al gas de uso doméstico ni el subsidio eléctrico.

En relación con la consulta popular y referendo que impulsa para este mismo año, el mandatario acusó a la Corte Constitucional, encargada de revisar las propuestas de preguntas, de frenar el proceso consultivo con “malicia”

“Lo que buscamos es preguntarle a la gente, eso es una consulta. Porque quieren impedir que se le pregunte a la gente”, afirmó Noboa en referencia a los dictámenes del organismo judicial que han frenado varios de sus cuestionamientos.

Entre las propuestas que generan controversia se encuentran la creación de un registro de violadores, la reducción del número de asambleístas y la modificación de atribuciones de la Corte Constitucional.

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