Powell insinuó que la desaceleración del crecimiento del empleo podría provocar un recorte en su discurso inaugural de agosto en Jackson Hole, a pesar del repunte de la inflación.
El propósito del banco central es mantener el empleo y el aumento de precios en equilibrio, una doble misión difícil en los últimos meses.
«A corto plazo, los riesgos para la inflación se inclinan al alza y los riesgos para el empleo a la baja, una situación compleja”, declaró Powell en un discurso reciente en Jackson Hole.
Añadió entonces que «con una política monetaria restrictiva, la perspectiva base y el cambiante equilibrio de riesgos podrían justificar un ajuste de nuestra postura política».
La Fed (sigla en inglés de la reserva) concluyó este miércoles una reunión de dos días que determinará su política monetaria en medio de la incertidumbre en su liderazgo y las presiones del presidente Donald Trump, quien hace rato exigía los recortes e incluso amenazó con despedir a Powell.
Este ajuste es el primero desde diciembre de 2024, ahora en el contexto de una inflación que sigue superando el objetivo de 2.0 por ciento de la Fed y debido, en alguna medida, a las directivas arancelarias de Trump que afectan a buena parte del mundo.
Por lo tanto, la reserva tendrá que resolver el dilema de atender una inflación de 2.9 por ciento contra un aumento del desempleo y una perspectiva de menor crecimiento económico, en opinión de expertos.
Mientras, un tribunal de apelaciones frenó el intento de Trump de destituir a Lisa Cook, miembro de la junta de gobernadores de la Fed, al propio tiempo, Stephen Miran, asesor económico del mandatario republicano, debutó como miembro de la Reserva tras su confirmación en el Senado y jurar el cargo este 16 de septiembre.
Trump intentó destituir a Cook el mes pasado por acusaciones de fraude hipotecario, lo que ella niega.
arc/dfm





