En una declaración emitida en esta capital, el colectivo calificó dicha política como “injusta, inhumana y violatoria del derecho internacional”, al tiempo que denunció sus impactos negativos sobre el desarrollo, la soberanía y las condiciones de vida del pueblo cubano.

Como ciudadanos sirios que tuvimos el privilegio de formarnos en universidades cubanas, conocimos de primera mano la dignidad y la solidaridad del pueblo cubano, indicó el documento.

Los firmantes destacaron que la isla no solo les brindó educación de calidad y formación integral, sino que también les inculcó los valores de la justicia social, el internacionalismo y el respeto entre los pueblos.

El grupo subrayó que la actual situación económica y humanitaria que enfrenta Cuba exige un llamado urgente a la comunidad internacional para exigir el cese inmediato e incondicional de esa política unilateral.

Asimismo, agradecieron a Cuba por mantener su presencia diplomática en Siria de manera permanente y elogiaron las recientes posturas de La Habana de condena a las agresiones israelíes, apoyo a la unidad e integridad territorial de Siria y defensa del principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados.

Desde Siria, país que también ha sufrido el impacto de sanciones coercitivas unilaterales, decimos a Cuba: no están solos”, concluye la declaración, que finaliza con una consigna clara: ¡Viva la hermandad entre Siria y Cuba!

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