«El 19 de septiembre, tres cazas MiG-31 completaron un vuelo programado desde la república rusa de Carelia a un aeródromo en la región de Kaliningrado. El vuelo se realizó en estricto cumplimiento de las normas internacionales y no violó las fronteras de otros estados, como lo confirma la supervisión objetiva», asegura el comunicado del ente castrense.

La cartera militar añadió que los aviones no se desviaron de la ruta aérea acordada y en ningún momento infringieron el espacio aéreo de Estonia. La trayectoria transcurrió sobre aguas neutrales del mar Báltico, a más de tres kilómetros de la isla estonia Vaindloo.

Este viernes, el Ministerio de Exteriores de Estonia informó que había convocado al encargado de negocios de Rusia para entregarle una nota de protesta por la presunta violación del espacio aéreo estonio por parte de aviones de combate rusos MiG-31.

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