A criterio de la viceministra de Asuntos de la Asean, Milena Rangel, la membresía ofrece a su país una oportunidad de vincular a la región con nuevos socios y perspectivas.
“Unirse a la Asean es un gran logro, pero también conlleva una responsabilidad. Queremos contribuir con nuestra experiencia de reconciliación, nuestra juventud y nuestras redes globales”, declaró la funcionaria a una representación de la Agencia Nacional de Noticias de Malasia (Bernama) en esta capital.
La adhesión de Timor-Leste está prevista que sea efectiva en la 47 Cumbre de la Asean, a realizarse en octubre, en Kuala Lumpur, y marcaría un hito histórico.
Junto a Malasia, integran el bloque regional Indonesia, Singapur, Tailandia, Filipinas, Vietnam, Laos, Camboya, Brunei y Myanmar.
“Unirnos a la Asean ha sido transformador: nos impulsó a reformar las instituciones, invertir en capital humano y fortalecer las políticas. El verdadero trabajo comienza después de la adhesión”, aseveró Rangel.
El plan nacional del país identifica la agricultura, la pesca, el turismo y la energía renovable como sectores prioritarios para la inversión.
Según explicó la viceministra, la infraestructura aún está en desarrollo, pero ahí residen diversas oportunidades, pues los recursos naturales de Timor-Leste, incluido el café, pueden ofrecer proyecciones únicas.
Una de las prioridades de esta nación constituye el desarrollo del capital humano, con más del 60 por ciento de la población menor de 35 años de edad.
De acuerdo con Rangel, su gobierno espera que la membresía en la Asean ayude a ampliar aún más las oportunidades de desarrollo de las competencias de las nuevas generaciones.
jha/msm





