Las autoridades meteorológicas advirtieron sobre el riesgo de deslizamientos de tierra, crecidas repentinas de ríos, inundaciones en zonas bajas y fuertes vientos que podrían afectar la región.

La alerta se concentra especialmente en las regiones de Kushiro y Tokachi, pues según un análisis con radar, entre las 2:00 y 3:00, hora local de este domingo, se registraron precipitaciones de hasta 80 milímetros en la ciudad de Onbetsu, en Kushiro.

Mientras en la ciudad de Atsuma, la cantidad de agua acumulada alcanzó los 165,5 milímetros en un período de seis horas hasta la 1:00 de la mañana, muy por encima del promedio histórico mensual para septiembre.

Esto marca un récord de lluvia para la localidad y eleva la preocupación por posibles emergencias.

La creciente intensidad de las precipitaciones guarda relación con sistemas de baja presión que se desplazan desde el Mar de Japón y provocan acumulaciones extraordinarias en pocas horas.

Las autoridades locales mantienen activados los protocolos de emergencia para la protección de la población y recomiendan mantenerse informados a través de los canales oficiales, así como evitar desplazamientos innecesarios en zonas vulnerables.

Además, expertos señalan que fenómenos meteorológicos extremos como este podrían estar aumentando en frecuencia debido al cambio climático, lo cual exige una mayor preparación y sistema de alerta temprana para mitigar daños futuros.

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