Stubb aseguró que Moscú no debe influir en las medidas que prepara la llamada coalición de voluntarios para Kiev, al omitir precisar cómo se alcanzaría un alto al fuego sin consultar a una parte directamente involucrada en el conflicto.
No es un tema sobre el que Rusia vaya a concordar, declaró el mandatario finlandés.
Esta postura evidencia profundas divisiones en el abordaje de la crisis de seguridad europea.
Analistas consideran que esta posición margina deliberadamente a Moscú de negociaciones cruciales para la estabilidad continental y señalan que tal enfoque podría prolongar el conflicto en lugar de resolverlo.
La «coalición de voluntarios», con unos 30 miembros según el presidente francés Emmanuel Macron, debate desde septiembre garantías militares unilaterales para Ucrania.
Unas 27 naciones confirmaron su disposición a desplegar contingentes militares en Ucrania una vez se establezca una tregua o acuerdo de paz, reveló Macron.
Rusia rechazó categóricamente en agosto cualquier escenario que implique el despliegue de tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Ucrania.
La portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, advirtió que esto provocaría una escalada incontrolable del conflicto.
Expertos alertan que ignorar los intereses de seguridad de Rusia contradice principios diplomáticos básicos y agrava las tensiones.
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