En redes sociales, la organización enumeró los motivos para protestar luego de que el Gobierno de Daniel Noboa pusiera fin a la subvención al diésel, entre ellos están la subida de precios y el alto costo de la vida.
A eso se suma la crisis en salud, educación y empleo, la inseguridad y el abandono estatal, la amenaza minera, así como la propuesta de Noboa de una consulta popular y Constituyente, “que no solucionan nada y gastan millones” en un contexto de “autoritarismo y concentración de poder”.
Ante ese panorama, el movimiento indígena exige la derogatoria inmediata del Decreto Ejecutivo 126, que dio paso al fin del subsidio al diésel; la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 15 al 12 por ciento, y presupuesto urgente para salud, educación y seguridad.
También reclaman el fin al modelo extractivista, con respeto a los procesos de consulta previa, y al respecto piden la revocatoria de las licencias mineras para proyectos en las localidades de Quimsacocha, Las Naves, Palo Quemado y otras.
De igual manera, exigen al Gobierno cumplir sentencias, como la que obliga a dejar bajo tierra el petróleo en el amazónico Parque Nacional Yasuní y otra sobre el respetar a los pueblos en aislamiento voluntario Tagaeri-Taromenane.
A su vez, la Conaie, que denunció el viernes el bloqueo de las cuentas bancarias de sus dirigentes y de algunas de sus filiales por “órdenes estatales”, piden un alto a la represión y persecución contra luchadores sociales y pueblos.
La Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas Indígenas y Negras del Ecuador (Fenocin), que anunció su apoyo al paro, advirtió sobre supuestas “acciones judiciales y de amedrentamiento” a sus dirigentes y afirmó que el Gobierno está judicializando y criminalizando la protesta.
Desde la noche de este domingo se esperan acciones como parte del paro nacional convocado por la Conaie
Frente a la convocatoria nacional, el Ejecutivo reaccionó con un estado de excepción y un toque de queda entre las 22:00 y las 05:00 (hora local) en varias provincias, fundamentalmente de la sierra, mientras se reporta mayor presencia de policías y militares en las vías.
Este viernes, el gobernante llamó de “revoltosos” a quienes convocan a las movilizaciones y los exhortó a “que se pongan trabajar y dejen de fregar (molestar) la vida”.
Además, el Gobierno advirtió que sancionará a quienes incurran en “terrorismo, bloqueos ilegales de vías o violencia organizada”, en medio de la tensión social por el fin de la subvención y otras problemáticas.
El Movimiento Indígena Campesino de Cotopaxi, que pidió a la ciudadanía abastecerse con productos de primera necesidad, prevé salir a las calles desde la madrugada del lunes en Latacunga, ciudad andina a la cual Noboa trasladó temporalmente la sede del Ejecutivo.
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