Los hechos ocurrieron en la aldea de Um Tina, cerca de Deir Hafer, en la provincia de Alepo, zona de línea de contacto entre ambas fuerzas, donde se registran choques periódicos en los últimos meses.

El Ministerio sirio de Defensa, a través de su Departamento de Medios y Comunicación denunció que las FDS lanzaron ataques con morteros y proyectiles contra varias aldeas en el este de Alepo, incluyendo Tal Maaz, Alsa, Al-Kayariya y la propia Um Tina.

Según la versión oficial, las fuerzas sirias observaron el lanzamiento de cohetes desde posiciones controladas por las FDS hacia Um Tina, una aldea también bajo dominio kurdo, y rechazaron categóricamente las acusaciones que responsabilizan al Ejército del ataque.

El bombardeo contra Um Tina fue ejecutado por las propias FDS, afirmó el Ministerio, que atribuyó el hecho a una maniobra para desacreditar al gobierno y culpar falsamente a las fuerzas armadas nacionales.

También recordó que el pasado 10 de septiembre, las FDS habrían perpetrado una agresión similar en la aldea de Al-Kayariya, causando dos muertos y tres heridos civiles.

Por su parte, las FDS emitieron un comunicado en el que acusan a “facciones proturcas afiliadas al gobierno de Damasco” de atacar deliberadamente zonas residenciales en el este de Alepo.

La milicia confirmó la muerte de siete civiles en Um Tina, incluidas cinco mujeres y dos menores de edad.

Las versiones encontradas reflejan la creciente tensión en el norte y noreste de Siria, donde coexisten múltiples actores armados y donde las confrontaciones entre el gobierno central y las fuerzas kurdas han vuelto a intensificarse.

El Ministerio de Defensa reafirmó su compromiso con la defensa del pueblo y advirtió que continuará tomando medidas para preservar la soberanía y la estabilidad del país frente a lo que describió como “agresiones sistemáticas” por parte de las FDS.

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