El bloque de integración latinoamericano y caribeño significó en un comunicado que este avance constituye “un paso trascendental hacia la solución de dos Estados”.

Además de reafirmar, subrayó, el derecho del pueblo palestino a disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como capital.

El ALBA-TCP destacó que ello representa “un acto de justicia histórica que no admite más postergaciones”.

Los países de la Alianza saludaron que cada vez más naciones “asuman con responsabilidad” el deber de reconocer los derechos inalienables del pueblo palestino, en estricto apego a la Carta de las Naciones Unidas, al Derecho Internacional y al Derecho Internacional Humanitario.

“Reconocer a Palestina es un deber moral y jurídico para garantizar la paz y la seguridad regionales e internacionales”, remarcó.

Condenó, asimismo, de manera categórica, el genocidio perpetrado por Israel contra el pueblo palestino, así como la ocupación ilegal y sistemática que por más de siete décadas ha intentado arrebatarle su tierra, libertad y futuro.

En el texto, el ALBA-TCP reafirmó que Palestina pertenece a los palestinos y convocó “a los Estados que aún no han dado este paso, a reconocer, sin más dilación, su derecho a existir como nación libre y soberana” y de ocupar su escaño como miembro pleno de la Organización de las Naciones Unidas.

La causa palestina es también la causa de la dignidad de los pueblos, resaltó.

“¡Basta de genocidio!¡Palestina vencerá!, aseguró la Alianza.

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