El operativo inició el 23 de junio pasado y concitó el trabajo coordinado de varios ministerios e instituciones públicas, así como la apertura de nuevas capacidades de refugio.
«Cuando se termine el invierno el alerta roja no tiene sentido y habrá un proceso de retiro y una política mucho más integral; el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) seguirá trabajando», explicó el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez. El alto funcionario indicó que se laborará en «una política mucho más integral» que mantenga el compromiso estatal con esta población vulnerable, pero con un enfoque de largo plazo y metodologías diferentes a las utilizadas durante la coyuntura invernal.
El último reporte del operativo que coordina el Sistema Nacional de Emergencia da cuenta de que el sábado fueron atendidas dos mil 641 personas en situación de calle, de ellas mil 853 en esta capital.
La Policía Nacional realizó 160 traslados a nivel nacional, indicó el informe.
Según el semanario Búsqueda, la operación de emergencia generó gastos extraordinarios por 3,2 millones de pesos (unos 80 mil dólares) para las dependencias involucradas, además de los gastos permanentes del Mides con su red de refugios y programas.
La alerta roja fue decretada tras una serie de fallecimientos de personas en situación de calle durante el crudo invierno, lo que motivó al gobierno a implementar un marco legal que permite el traslado forzoso de personas desde la vía pública, incluso cuando rechazan la asistencia estatal.
Durante el operativo resultó notoria la menor presencia de personas pernoctando a la intemperie, algunas de las cuales comienzan a retornar a sus espacios habituales pese a las capacidades de acogida desplegadas por las autoridades.
El equinoccio primaveral 2025 en Uruguay y en todo el hemisferio austral sucede en la jornada de hoy, poniendo fin, al menos formalmente, a un invierno que aquí fue fuerte en opinión de la población y también de los meteorólogos.
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