Esta postura publicada hoy por la prensa siria fue manifestada durante un diálogo sostenido con el exdirector de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), el general David Petraeus, en el marco de la Cumbre Concordia, realizada paralelamente a la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas.

En sus declaraciones, el mandatario advirtió que las acciones israelíes constituyen una grave violación de la soberanía nacional, aunque subrayó que Damasco mantiene su preferencia por el camino de la paz. Siria busca evitar una guerra, ya que se encuentra en una etapa de reconstrucción, afirmó.

El jefe de Estado explicó que su país trabaja activamente para consolidar una tregua interna y regional, como base para la estabilidad futura. Sin embargo, enfatizó que la retirada de Israel del territorio sirio ocupado es un requisito fundamental para que las conversaciones puedan avanzar.

Si Israel se compromete con lo acordado, quizás las negociaciones puedan avanzar, expresó Al-Shara, al tiempo que planteó un interrogante: “¿Israel busca seguridad o tiene ambiciones expansionistas? Eso lo dirán las conversaciones”, sentenció.

El presidente recalcó que Siria es plenamente capaz de resolver sus propios asuntos y de integrarse como actor soberano en el nuevo orden mundial emergente.

En el plano interno, reafirmó que la limitación del uso de armas al aparato estatal es una medida necesaria para proteger al país de conflictos y desestabilización externa.

En cuanto a la situación en el noreste del país, Al-Shara explicó que el gobierno ofreció a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) su integración al Ejército Árabe Sirio, garantizando los derechos de la comunidad kurda. No obstante, lamentó que la implementación del acuerdo firmado el 10 de marzo haya sufrido retrasos, lo que obstaculiza los avances hacia la paz.

En relación con la gobernanza nacional, rechazó el principio de cuotas sectarias, apostando por un gobierno basado en la competencia y la asociación. Formamos un gobierno con personas competentes, indicó.

Al referirse a la política exterior, Al-Shara reafirmó que Siria no representa una amenaza para ningún país, y que su estrategia diplomática está guiada por el principio de la no confrontación y el respeto mutuo.

Estamos en una etapa de reconstrucción. Es vital restablecer relaciones normales con todos los países, insistió el presidente.

Finalmente, el mandatario sirio destacó los esfuerzos del país en la reactivación económica y la reconstrucción nacional, y subrayó que para avanzar se requiere del levantamiento de las sanciones unilaterales impuestas por potencias extranjeras.

Tenemos personal capacitado y una gran tarea por delante. Solo necesitamos que se levanten las sanciones para reconstruir con dignidad, concluyó.

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