El mandatario, al hacer uso de la palabra, señaló que la pasividad de los Estados miembros, a menudo inoperantes ante las invasiones a terceros países y la injerencia en el orden interno de naciones soberanas, es responsable también de la agudización del conflicto en Oriente Medio.

El incumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre la creación del Estado de Palestina mantiene viva la llama en este caso, que parece lejos de resolverse dadas las desproporcionadas y violentas represalias de Israel, dijo Lourenço, y agregó que nada justifica una política de exterminio.

“El pueblo palestino no puede equipararse con Hamás, pues no existen ‘pueblos terroristas’, y mucho menos ‘niños terroristas’. Tienen exactamente el mismo derecho a un Estado independiente y soberano, donde puedan afirmar su cultura, salvaguardar su futuro y abrir perspectivas predecibles y seguras para su juventud”, afirmó.

Agregó que la preocupación por este conflicto se ve agravada por el silencio, las vacilaciones y las tímidas reacciones de la comunidad internacional, que parece legitimar la expansión de la guerra a países vecinos y erosionar inexorablemente la autoridad de la ONU.

“Nada es peor que la exclusión de la delegación palestina de este foro, donde tenía derecho a hacer oír su voz como Estado Miembro en virtud del Acuerdo de Sede”, enfatizó el presidente angoleño.

Sostuvo, además, que la falta de garantía de la presencia del presidente de la Autoridad Palestina en la Asamblea General envía una señal muy negativa y alienta la continuación del genocidio, “del que todos somos testigos impotentes e impunes”, así como retrasa la resolución del problema.

Se refirió a la necesidad de restaurar la autoridad de la ONU y sus cimientos de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, sin dobles raseros, para buscar soluciones justas a los conflictos, como a la guerra en Ucrania.

Igualmente aludió a la contribución de Angola en la búsqueda de la paz en la región del Sahel, en Sudán y en la parte oriental de la República Democrática del Congo.

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