Desde febrero, el legislador enfrenta esta denuncia presentada por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Aleatoriamente, el Consejo de Ética seleccionará una lista de tres candidatos para informar sobre la solicitud de impeachment (casación) del descendiente del exmandatario ultraderechista.
El Código de Ética y Decoro Parlamentario prohíbe la selección de personas del mismo partido o bloque legislativo que el diputado federal, así como del mismo estado y organización política, responsable de la denuncia.
Tras elegir al relator, el Consejo de Ética notificará a Eduardo Bolsonaro para que presente su defensa en un plazo de 10 días hábiles.
La comisión adoptará las medidas necesarias en un plazo de 15 jornadas hábiles y de ser necesario, puede prorrogarse 15 fechas más, solo una vez, siempre que el Consejo de Ética en pleno lo autorice.
En una denuncia firmada por el entonces presidente interino Humberto Costa, el PT acusa al legislador de difamar reiteradamente a las instituciones estatales, con especial virulencia contra el Supremo Tribunal Federal (STF) y sus ministros, a quienes llamó públicamente milicianos con togas y dictadores.
Junto con el bloguero Paulo Figueiredo, el diputado fue imputado por la Fiscalía General por coacción durante el juicio contra Bolsonaro padre, finalmente condenado por tentativa golpista.
La Procuraduría General de la República acusa al diputado federal y a Figueiredo de amenazar a las autoridades con la promesa de obtener sanciones de las autoridades estadounidenses.
Según el PT, la conducta de Eduardo Bolsonaro violó los principios del Código de Ética, pues constituyó una incitación a perturbar el proceso electoral y un intento de someter la jurisdicción nacional al escrutinio de potencias extranjeras.
También hubo actos de hostilidad al orden constitucional y al Estado Democrático de Derecho, así como la utilización del mandato como plataforma para la desestabilización institucional.
De igual manera, la organización política argumenta que la inmunidad parlamentaria no protege la conducta del hijo de Bolsonaro, pues esta solo garantiza la inviolabilidad de opiniones, palabras y votos.
«Las acciones de la persona representada (Eduardo Bolsonaro), al deslegitimar las instituciones y buscar apoyo externo para avergonzar a las autoridades nacionales, constituyen una falta manifiesta y una falta objetiva al decoro», alega el partido.
Cita, al mismo tiempo, como argumento su estancia en Estados Unidos, incluso después de finalizar su licencia parlamentaria.
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