Según datos publicados por el ente en una infografía oficial, los trabajos de restauración se distribuyen geográficamente entre 38 escuelas Damasco-campo, 40 en Tartus, 28 en Hama, 35 en Deir Ezzor, 34 en Alepo, 25 en Deraa, y otras cifras menores en provincias como Homs, Latakia, Quneitra, Sweida e Idlib. Esta última registró el mayor número de intervenciones, con 205 escuelas rehabilitadas.

El Ministerio explicó que los trabajos incluyeron escuelas con daños leves, moderados y graves, con especial énfasis en la rehabilitación de servicios sanitarios e instalaciones básicas, en línea con las directrices para el inicio del curso.

Pese a los avances, el organismo señaló que al menos 676 centros educativos siguen bajo labores de restauración.

La infraestructura del sector educativo sirio sufrió daños severos a lo largo de más de una década de conflicto, lo que dejó miles de escuelas total o parcialmente destruidas.

Según el Director de Planificación y Cooperación Internacional del Ministerio de Educación, alrededor de 27 mil instalaciones educativas en todo el país necesitan mantenimiento o reconstrucción total.

En este contexto, el esfuerzo por rehabilitar el sistema educativo representa un paso esencial en el proceso de recuperación nacional, en medio de las difíciles condiciones económicas y humanitarias que atraviesa el país.

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