Tal demanda se enmarca en la acusación contra el diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo del exgobernante, y el bloguero Paulo Figueiredo. La petición es confidencial.

Ambos fueron imputados por la Fiscalía General por actuar en Estados Unidos para intimidar a las autoridades brasileñas, con el fin de obstaculizar el proceso penal contra el exjefe de Estado (2019-2022).

Bolsonaro y otros siete acusados en la causa penal relacionada con el intento de golpe de Estado fueron condenados por la primera sala del STF a principios de mes.

El exmandatario ultraderechista resultó penado a 27 años y tres meses de prisión por ese litigio. Sin embargo, el encierro en casa no forma parte de esta acción.

Un posible arresto por la condena golpista solo ocurrirá después que la defensa haya agotado todas las apelaciones.

Las primeras restricciones a Bolsonaro se impusieron el 18 de julio, debido a la evidencia de que financiaba las acciones de su hijo parlamentario e intentaba obstruir el proceso en el que posteriormente fue condenado por confabulación golpista.

Debido al incumplimiento de las disposiciones provisorias, como la prohibición de usar redes sociales y el riesgo de fuga, el relator del caso en el STF, Alexandre de Moraes, ordenó el confinamiento domiciliario.

La confirmación de la apelación fue anunciada anoche en redes sociales por uno de los abogados de Bolsonaro, Paulo Cunha Bueno.

«Presentamos una solicitud de revocación de las medidas cautelares impuestas al presidente Bolsonaro en los expedientes de investigación que investigaron, como si fueran delitos penales, las denuncias de violaciones de derechos humanos presentadas por el diputado Eduardo Bolsonaro y el periodista Paulo Figueiredo al gobierno estadounidense», reza la declaración del jurista.

Según el letrado, dado que la denuncia fue presentada por la Fiscalía General y sin que se haya solicitado la inculpación del expresidente, no proceden medidas cautelares, ya que no es objeto de una acción penal dentro del marco de esta investigación.

«Al presentar una denuncia, en la que el presidente Bolsonaro no fue imputado, se anula la necesidad de cualquier medida cautelar, pues no existe una acción penal, cuyo trámite y posible condena supuestamente estarían amparados por las severas medidas cautelares impuestas y que durante semanas lo han privado de su libertad de circulación y de expresión», argumenta.

El Ministerio Público Federal presentó el lunes una denuncia ante el STF contra el legislador Eduardo y el bloguero por coacción en un proceso judicial.

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