En un comunicado, la organización precisó que cuatro de ellos murieron en cárceles israelíes como resultado de tortura y la negligencia médica.
Destacó que, desde octubre de 2023, los militares de ese país detuvieron a miles de gazatíes, de los cuales, unos tres mil 500 continúan tras las rejas.
El Centro acusó a las Fuerzas Armadas de no hacer distinción entre civiles y milicianos, y en ese sentido alertó sobre los arrestos deliberados del personal de salud y de los trabajadores humanitarios.
Como ejemplo citó los casos del director del Hospital Kamal Adwan, Hussam Abu Safiya, y de Muhammad Ubaid, jefe del Departamento de Cirugía Reconstructiva y Ortopédica de ese centro.
“Las fuerzas de ocupación no dudaron en asaltar varios hospitales en la Franja de Gaza durante su brutal invasión terrestre” como el Kamal Adwan, el Al-Awda, el Indonesio, el Al-Shifa y el Nasser, detalló.
Ismail al-Thawabta, jefe de la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza, reveló la pasada semana que el Ejército asesinó a más de mil 670 profesionales del sector de la salud durante el conflicto.
El funcionario recordó que “atacar al personal médico y sus familias es una flagrante violación del principio de neutralidad médica y la protección del personal sanitario”.
Los ataques contra el personal médico, sus casas, vehículos o instalaciones de salud equivalen a un crimen de guerra y cae bajo el principio de asesinato deliberado, recalcó.
Al-Thawabat subrayó que la escasez de medicamentos y suministros, sumado al desplazamiento de los especialistas de sus hogares, exacerbó el sufrimiento humanitario en la Franja.
Los médicos y el personal sanitario anunciaron a principios de este mes que permanecerán en los hospitales de la norteña ciudad de Gaza en cumplimiento de su deber con los enfermos y heridos, pese a las amenazas israelíes.
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