Varias provincias del norte del archipiélago mantuvieron la suspensión este miércoles de las clases presenciales en las escuelas, debido a las inundaciones severas y los deslizamientos de tierra ocasionados por la mayor tormenta del año enfrentada por la nación hasta el momento.
Mientras la agencia meteorológica de Filipinas avisó de la proximidad de la tormenta tropical Bualoi que podría tocar tierra el viernes como ciclón, por algún lugar del centro del país y llegar incluso a esta capital.
De hecho, en la región central de Visayas ya comenzaron a percibirse los fuertes vientos de Opong, como se le conoce al fenómeno localmente y el gobierno territorial emitió la alarma mínima.
Ubicada a 815 kilómetros al noreste de la isla sureña de Mindanao, la tormenta cuenta con ráfagas de viento de hasta 105 kilómetros por hora.
El supertifón Ragasa obligó a evacuar a más de 17 mil 500 filipinos, mientras en la vecina isla china de Taiwán provocó 14 fallecidos y 124 desaparecidos.
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