Según el portal informativo Deraa 24, al menos seis vehículos militares ingresaron en la aldea desde la línea de separación y llevaron a cabo inspecciones en varias casas, sin que se reportaran detenciones.
Un video difundido por el medio muestra a soldados del ejército ocupante deambulando entre los hogares de los residentes.
Esta incursión se suma a una serie de violaciones diarias del territorio sirio en el sur del país, particularmente en las provincias de Quneitra y Deraa, donde las fuerzas israelíes realizaron operaciones con arrestos.
En una de las más recientes acciones, tropas israelíes ingresaron también en la aldea de Koya, en la región de la cuenca de Yarmuk, donde chocaron con hombres armados antes de retirarse hacia sus posiciones en el Golán ocupado.
Estas acciones ocurren en paralelo a las negociaciones en curso entre Siria e Israel impulsadas por mediación estadounidense para alcanzar un acuerdo de desescalada.
Un funcionario de la administración Trump afirmó al diario The Times of Israel que el acuerdo de seguridad está en un 99 por ciento completo y que su anuncio podría producirse en las próximas dos semanas, una vez que se ajusten detalles internos y políticos en Siria.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, indicó que su gobierno negocia con las autoridades sirias un arreglo para desmilitarizar el suroeste del país y garantizar lo que calificó como “seguridad para las comunidades drusas” en la región de Jabal al-Druze.
No obstante, afirmó que Tel Aviv “no renunciará” a las zonas de seguridad donde mantiene presencia militar dentro del territorio sirio, en abierta contradicción con las resoluciones internacionales que exigen el retiro de las fuerzas de ocupación.
Desde Damasco, el presidente sirio Ahmad Al-Shara reiteró que su país está dispuesto a avanzar hacia un acuerdo de seguridad que ponga fin a las incursiones israelíes y devuelva la estabilidad a las regiones del sur. Sin embargo, subrayó que cualquier acuerdo debe “respetar la unidad territorial, la soberanía nacional y el control total del espacio aéreo sirio”, y estar sujeto a mecanismos de supervisión bajo mandato de la ONU.
Al-Shara rechazó, por el momento, discutir temas de normalización diplomática o el estatus del Golán ocupado, insistiendo en que la prioridad nacional es “frenar las agresiones y proteger a la población civil”.
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